Aviso sobre el Uso de cookies: Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del lector y ofrecer contenidos de interés. Si continúa navegando entendemos que usted acepta nuestra política de cookies. Basado en la politica de Google Adsense. PUEDE LEERLO EN EL ENLACE A CONTINUACIÓN

Desnutrición es causa principal de las muertes por infecciones

Entre el 76 y el 90 por ciento de las muertes por enfermedades infecciosas infantiles son atribuibles a la desnutrición leve. En Paraguay, 14,6 de cada 100 niños menores de cinco años tienen talla baja para su edad.

En un país en el que más de un millón de personas viven en la pobreza extrema -es decir, su ingreso monetario diario no les permite acceder a una canasta básica de consumo de alimentos- la desnutrición es, irónicamente, el pan de cada día.

Los niños son siempre los más afectados, pero no necesariamente por su condición de indefensos, sino porque las repercusiones de la alimentación inadecuada o insuficiente en un chico son mucho mayores a las que puedan tener lugar en un organismo adulto.

La desnutrición infantil afecta el adecuado desarrollo de la circunferencia craneana, con los consiguientes efectos en el desarrollo intelectual y en el posterior rendimiento académico del niño. Aumenta además sus posibilidades de caer en enfermedades de por vida.

Esto explica la doctora Marta Sanabria, pediatra nutrióloga, quien agrega que entre el 76 y el 90% de las muertes por enfermedades infecciosas infantiles son atribuibles a la desnutrición moderada.

"Hay estudios que revelan que los niños que no aumentan de peso en el primer año de vida tienen un 50% de probabilidades de morir. Estas se incrementan en un 20 y 24% en los casos asociados a diarrea, paludismo o sarampión entre los niños con déficit de vitamina A", sostiene.

Otras enfermedades que devienen de la desnutrición infantil son las coronarias, la

CUESTIÓN DE CULTURA.

Pero no todo depende del dinero, sino también de la educación. Lo recomendable es que un niño menor de 6 meses se alimente sola y exclusivamente de la leche materna. Sin embargo, en el país, esto sucede solo en 22 de cada 100 chicos de esa edad.

Sin menospreciar, incluso Bolivia que generalmente tiene los peores índices en salud, casi triplica esa cantidad.

"La leche materna tiene anticuerpos que evitan que el niño se enferme. Apenas el chico deja de mamar, comienza a enfermar. Las madres tienden a dar yogur o té a los niños pequeños, y eso no debe suceder", explica Elsie Butterworth-Kennedy, oficial de proyectos de Unicef.

Pero esta práctica se complementa con otro dato. El 30% de las embarazadas paraguayas tienen bajo peso.

Expresa el doctor Enrique Paz, asesor regional de Unicef en temas de salud y nutrición, que las madres con bajo peso producen menos leche, por lo que tienen más problemas a la hora de dar de mamar. Ellas tendrán además niños con bajo peso, déficit nutricional y un alto riesgo de contraer enfermedades.

SOLUCIÓN.

Sanabria sostiene que para erradicar la desnutrición infantil se debe alcanzar una distribución adecuada de agua potable y saneamiento ambiental, la alfabetización de la mujer, el tratamiento de las patologías prevalentes, promoción de la lactancia materna, calidad de la alimentación complementaria con programas alimentarios de cobertura universal, vacunación oportuna y control del crecimiento.

"Es imprescindible implementar el Plan Nacional de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional que contemple la seguridad alimentaria a nivel de los hogares", apuntó.

INDÍGENAS, MÁS AFECTADOS

La malnutrición general, entendida como el bajo peso para la edad, en la población de niños menores de cinco años es del 4,2%.

Pero, al enfocar esta variable a la población indígena, se encuentra que la cifra aumenta al 9,7%, más del doble.

En cuanto a la malnutrición crónica, que es la talla baja de acuerdo con la edad, en la población en general se maneja un 14,6%, mientras que afecta al 41,8% de los niños indígenas menores de cinco años, casi a uno de cada dos.

Siendo un poco más específicos, el capítulo de perfil nutricional de niños y niñas indígenas menores de 5 años de edad en el Paraguay, de la Encuesta de Hogares Indígenas realizada el año pasado, indica que los más afectados, de acuerdo a la familia lingüística de los nativos, son los guaraníes.

El 46% de ellos sufren de desnutrición crónica, el 12% desnutrición global y el 1% aguda.

Le siguen los Zamuko, con 39% de desnutrición crónica; los Matako Mataguayo, con 37%; los Maskoy, con 16%; y, por último, los Guaikuru, con 15%.

Vale mencionar que, en este sentido, el Programa de Asistencia Alimentaria Nutricional (Proan) benefició el año pasado a 14 mil niños y embarazadas del país, y plantea hacer lo mismo en el 2009, pero con 23.000 personas.

Ellos controlan la talla y el peso de los niños y las embarazadas, y realizan con ellos un tratamiento nutricional.

Lea mañana. Impactos económicos y sociales de la desnutrición.

EL PRIMER BANCO DE LECHE HUMANA

El Ministerio de Salud habilitaría en dos meses más el primer banco de leche humana del país, que funcionará en el Hospital San Pablo.

El banco de leche se instalará gracias a donaciones de la Agencia Brasileña de Cooperación.

Silvia Checo, encargada del proyecto, explica que la leche será destinada principalmente a cubrir la alimentación de los prematuros que nazcan con un peso inferior a 1.500 g. Dependiendo de la recepción de leche, serán atendidos también aquellos que estén con un peso menor a 2 kilos.

Lo que se logrará con esta intervención es completar el crecimiento del niño, que fue interrumpido.

Serán beneficiados primeramente los niños que nazcan en el Hospital San Pablo, y si hubiese un sobrante se distribuiría a otros hospitales.

No hay comentarios: