Aviso sobre el Uso de cookies: Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia del lector y ofrecer contenidos de interés. Si continúa navegando entendemos que usted acepta nuestra política de cookies. Basado en la politica de Google Adsense. PUEDE LEERLO EN EL ENLACE A CONTINUACIÓN

Preguntas sobre el "AYUNO" y cómo puede mejorar nuestra salud

Ayuno es una palabra muy mencionada últimamente. Se la oímos a amigos y familiares. Lo practica la profesora, el compañero del gimnasio, el conserje del trabajo y la compañera de la oficina.Y, sobre todo, escuchamos que suma adeptos entre los famosos del cine y la televisión. Según cuentan, les hace sentirse más sanos.


¿Cómo se puede practicar?

En términos generales, el ayuno consiste en abstenerse total o parcialmente de comer o beber durante un período de tiempo determinado, aunque se pueden incluir bebidas no calóricas durante el tiempo en el que se lleva a cabo.
Dicho esto, hay muchas formas de ayunar.
Es posible hacerlo durante períodos prolongados; por ejemplo, durante tres días.
O podemos practicar el llamado ayuno intermitente, en períodos de 24 horas (un día sí y otro no).
Una forma más sencilla de ayunar es lo que llamamos ingesta restringida en el tiempo.
En este caso, comemos todos los días, pero reducimos el número de horas que dedicamos a ello.
Por ejemplo, podemos realizar todas nuestras ingestas diarias en un período de 10 horas y ayunar las restantes 14.
O, si somos más estrictos, comeremos durante 8 horas y nos abstendremos de probar bocado durante las 16 restantes.

¿Qué le ocurre al metabolismo durante el ayuno?

El período de ayuno deja a las células sin su principal fuente de energía: los nutrientes, especialmente los azúcares.
Nuestras células tienen que adaptarse a esta situación y, en consecuencia, el organismo modifica su metabolismo para buscar otros medios de conseguir la energía necesaria.
Ocurre así: mientras las células reducen su actividad (se ponen al ralentí), el hígado adapta el metabolismo y fabrica unos compuestos químicos llamados cuerpos cetónicos como fuente alternativa de energía.
Finalmente, el tejido graso libera las reservas de grasa almacenadas.

¿Mejora mi estado de salud?


Los protocolos de ayuno afectan a todo nuestro organismo.
En primer lugar, el cerebro mejora su capacidad de responder al estrés y se reduce su inflamación.
Además, el corazón se vuelve más resiliente, desciende la presión arterial, aumenta el control de los niveles de glucosa en la sangre, se reduce la inflamación intestinal y mejora el estado de nuestra microbiota intestinal.
El ayuno puede ayudar a mejorar la calidad del envejecimiento, como estamos estudiando en nuestro grupo de investigación, pero también parece generar una mayor sensación de hambre.
Respecto al control del peso, esta práctica puede, efectivamente, ayudar a adelgazar y, lo que es más importante, a reducir la masa grasa.
No obstante, también es posible perder masa muscular al realizar el ayuno. De manera que una de cal y otra de arena.

¿Es mejor seguir una dieta al estilo tradicional o ayunar?

Perder peso no es sencillo: hacer una dieta que suponga reducir las calorías que ingerimos resulta, como el ayuno, difícil de mantener.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción? No hay una única respuesta.
Cada persona es un mundo, que diría mi abuela: a unos nos puede resultar más fácil comer todos los días, reduciendo la cantidad, y a otros les costará menos trabajo ayunar.
Tampoco hay pruebas científicas de que el ayuno aporte mayores beneficios que las dietas al uso.
Probablemente se debe a que el resultado depende de cada individuo en particular.
Es lo que llamamos la nutrición de precisión, que no es objeto de este artículo.
En cualquier caso, sí existen algunas evidencias.
Algunos estudios han sugerido que la adherencia o cumplimiento de los protocolos de ayuno es mayor que la de las dietas convencionales con restricción de calorías.
En cuanto a las modalidades existentes, la ingesta restringida en el tiempo es sencilla de aplicar en nuestro día a día y aporta beneficios, siempre que sea temprana.
Con esto me refiero a que, según se ha comprobado, realizar el período de ayuno por la tarde (adelantar la cena) aporta más ventajas.
De hecho, los resultados indican que abstenerse de comer por la mañana (retrasar el desayuno) no implica ningún beneficio.

Si comienzo un protocolo de ayuno, ¿cómo lo hago?

Lo mejor es ponerse en manos de un especialista en nutrición que le ayude a diseñar unas pautas adaptadas a sus necesidades y posibilidades.
Pero ¡ojo!, durante el período de ayuno es posible sufrir episodios de hipoglucemia.
Por eso es necesario monitorizar el estado de salud durante el tiempo en el que se lleve a cabo, especialmente si sufre diabetes.
Si tiene algún otro problema de salud, es importante consultar con un médico antes de iniciar el ayuno.
Y, para finalizar, si practica deporte regularmente, el protocolo debe estar coordinado con dicha práctica.

*Lidia Daimiel Ruiz, José Antonio Celada Guerrero y Yolanda Jiménez Pérez son investigadores del Instituto IMDEA Alimentación.

*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons.
 

Estas son las consecuencias en tu salud mental por la televisión

Si bien, hoy existe una amplia variedad de títulos atractivos para ver en el streaming, un reciente estudio detalló que el exceso de tiempo frente a la pantalla influye considerablemente en tu bienestar psicológico, hasta el punto en que cada hora diaria suma un 5% en las probabilidades de tener depresión. Aun así, hay más riesgos que debes conocer.


Después de una agotadora jornada, es común que muchas personas lleguen a su hogar a ver las nuevas temporadas de sus series favoritas o un interminable catálogo de películas que se encuentren en el streaming.

Pero a pesar de que tales historias pueden ser un momento de descanso en medio de las responsabilidades del día a día, pasar una gran cantidad de horas frente al televisor puede ser perjudicial para tu salud mental.

Así lo confirmó un equipo de investigadores de la Universidad de Fudan en Shanghái, China, quienes reunieron a una muestra de 221.599 personas para comparar su bienestar psicológico en función de cuánto tiempo invertían con sus ojos en la pantalla.

Los efectos del exceso de televisión en tu salud mental

Al analizar los resultados, los especialistas notaron que quienes veían más televisión eran un 26% más propensos a sentirse deprimidos, mientras que esta cifra subía a 42% en el caso de las personas sedentarias, es decir, que pasan más de ocho horas al día sentadas.

Asimismo, registraron que las posibilidades de tener depresión aumentaban en un 5% por cada hora diaria en que se mira la pantalla.

En palabras de uno de los autores del estudio, el doctor Na He, esto último “puede evitarse con cambios en el estilo de vida”, tales como adoptar una rutina de ejercicios que te ayude a alejarte del televisor, además de ejercitar tu cuerpo y reducir el riesgo de obesidad.

A inicios de este mes, la psicóloga de la Universidad de Stanford, Kelly McGonical, detalló una rutina de ejercicios dedicada específicamente a que mejores tu estado de ánimo, mientras que la escritora Tish Harrison Warren compartió un concepto que podría ayudarte a organizar tus hábitos, para así tener una vida más saludable y estructurada.