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Difteria, una enfermedad prevenible por vacunas

La difteria es una infección bacteriana aguda y extremadamente contagiosa que afecta principalmente la nariz y la garganta. Los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 60 son particularmente propensos a contraerla, además de las personas que viven en condiciones insalubres o de hacinamiento, las que padecen malnutrición y los niños y adultos que no tienen al día el calendario de vacunaciones. Salud Pública insiste en la importancia de la inmunización para la prevención de esta infección.
¿Cuáles son los signos y síntomas?

En sus primeras fases, la difteria se puede confundir con un fuerte dolor de garganta. Los otros síntomas que aparecen al principio son fiebre moderada e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello. La toxina (o veneno), que produce la bacteria puede crear una espesa capa que recubre la superficie interna de la nariz, la garganta y otras partes de las vías respiratorias. Generalmente este revestimiento es de color grisáceo o negro y puede provocar problemas respiratorios y dificultades para tragar. La formación de esta capa (o membrana) en la nariz, la garganta y otras partes de las vías respiratorias es lo que permite distinguir a la difteria de otras infecciones más frecuentes.


Conforme avanza la infección, la persona puede:
-Tener dificultades para respirar o tragar
-Quejarse de visión doble
-Arrastrar la voz al hablar
-Incluso puede presentar síntomas de shock inminente (palidez, piel fría, taquicardia, sudoración e inquietud).


¿Se puede prevenir?
La prevención de la difteria depende casi por completo de la administración de la vacuna combinada de la difteria, el tétanos y la tos ferina (DPT o Pentavalente) a la población infantil, y la vacuna combinada de la difteria y el tétanos (Td) a la población adulta. La mayoría de los casos de difteria se producen en personas que no se han vacunado nunca o que no se han puesto la serie completa de vacunas.

El programa de vacunación requiere administrar:
-La vacuna combinada Pentavalente a los 2, 4 y 6 meses de edad
-Una dosis de refuerzo con la DPT a los 1 año 6 meses y a los 4 años
-Nuevas dosis de refuerzo cada 10 años para mantener la protección.


¿Es contagiosa?
La difteria es extremadamente contagiosa. Se transmite con facilidad cuando una persona infectada estornuda, tose, o incluso se ríe cerca de otras personas. También se puede contraer al manipular pañuelos o beber de vasos que han sido utilizados por una persona infectada.
Las personas infectadas por la bacteria de la difteria pueden contagiar a otras personas durante un período de tiempo de hasta 2 semanas y raramente hasta 4 semanas, incluso aunque no presenten síntomas. El período de incubación (el tiempo que tarda una persona en presentar síntomas de difteria después de exponerse a las bacterias de la difteria) es de 2 a 4 días, aunque puede oscilar entre 1 y 6 días.

Fuente: www.mspbs.gov.py

Factores de riesgos para la salud

Mala alimentación, sedentarismo, el consumo de tabaco y alcohol, son factores de riesgo que predisponen a la aparición de enfermedades del tipo crónico no trasmisibles, que provocan como consecuencia el mayor porcentaje de muertes prematuras y discapacidad.
La mala alimentación en las que se incluyen ingestas diarias y excesivas de comida chatarra y la ausencia de actividad física, el hábito de fumar y el consumo excesivo de alcohol, son los principales factores de riesgo que predisponen a la aparición de enfermedades crónicas, entre las que se encuentran: los problemas cardiovasculares, del tipo respiratorio, la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad, denominadas por las OMS como Enfermedades No Transmisibles, que son un grupo de patologías que se caracterizan por ser de inicio lento, generalmente silencioso, de evolución crónica, que requiere tratamiento en forma permanente.
Los principales factores de riesgo de estas afecciones son el uso de tabaco, la dieta inadecuada, la inactividad física y el consumo nocivo de alcohol, todos ellos determinantes sociales evitables y prevenibles que a su vez aumentan la hipertensión arterial, la dislipidemia y la obesidad.
Estadísticas revelan que estas afecciones representan alrededor del 60% de las causas de muerte y del 44% de las muertes prematuras (35 millones de muertes anuales, 80% de las cuales se producen en países de bajos y medianos ingresos), estima por lo cual constituyen una cuestión grave de salud pública y una emergencia sanitaria global.
El Ministerio de Salud sostiene que estas enfermedades pueden ser prevenidas con la adopción de hábitos de vida saludable y el control de factores de riesgo, principalmente con el relacionado al sedentarismo y la obesidad, que están teniendo un impacto importante en la calidad de vida y la salud de la población.
La ingesta diaria de comida chatarra que se induce desde los hogares y las escuelas; el fomento al hábito sedentario, por ejemplo, niños y niñas quienes en vez de jugar están largas horas frente al televisor o a la computadora, estas y otras conductas negativas deben ser modificados, de lo contrario estaremos desarrollando futuros enfermos precoces de diversas afecciones, entre ellas: la obesidad, la diabetes y la hipertensión, males que producen muertes, no solo en gran magnitud sino prematuras, advierte la cartera sanitaria.

Carga de Enfermedades no transmisibles en Paraguay

Desde hace varios años, las Enfermedades No Transmisibles ocupan las seis primeras causas de muertes. El índice de prevalencia de la diabetes tipo 2 es de 6,5%; mientras que la del tipo 1 registra de 20 a 24 casos nuevos por año. Se estima que el 11,3% de la población se halla en la etapa prediabética.
En el país, cerca del 33% de la población presenta problemas de hipertensión arterial y 26% de los adultos son fumadores. En cuanto a la obesidad, el 32% de esta enfermedad la padecen los adultos y presenta el 14% de la franja infantil; en tanto el sedentarismo, hoy por hoy ocupa un sitial bastante importante, ya que afecta al 40% de adultos y al 57% de los niños.

Situación en las Américas

 En el 2007 se produjo 5,2 millones de muertes, de las cuales 62% se debieron a Enfermedades No Transmisibles
 El mismo año 598 mil personas murieron prematuramente por ENT. es decir personas con menos de 60 años.
 Factores de riesgo para las Enfermedades No Transmisibles en las Américas
 Se estima que 145 millones de personas mayores de 15 años fuman actualmente.
 La prevalencia de hipertensión se estima en un rango de 14 – 35%.
 Entre el 56 y el 94 % de las personas de ambos sexos mayores de 18 años reportan bajo consumo de frutas y vegetales.
 Entre el 14 y 46% de los adultos mayores de 18 años reportan bajos niveles de actividad física.
 Se estima que la obesidad afectaba a 139 millones de personas mayores de 15 años en el 2005 y que esta cifra llegará a 289 millones de personas en el 2015.