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¿Por qué tiemblan mis manos?

Algunas partes de nuestro cuerpo pueden temblar, como las manos, los párpados, los brazos, sin que ello implique Parkinson. El consumo en exceso de cafeína o de algunos medicamentos puede ocasionar temblores.Reducir el café y ver la posibilidad de cambiar de tratamiento pueden ser una opción. Como las causas son múltiples, será el profesional médico el más indicado para realizar un buen diagnóstico y el tratamiento necesario.

Don Emiliano tenía unos temblores en las manos, que se fueron agudizando con el transcurrir de los años. El no le daba mucha importancia, porque la molestia –aunque iba en alza– no interfería en sus actividades cotidianas. Recordó una tarde que también a su mamá le daban esos temblores y que ella solía decir que era cosa de familia.
Consultamos al respecto con el Dr. Gustavo Báez, neurólogo, quien explicó que los temblores son un tipo de movimiento de agitación involuntaria, o sea que la persona puede temblar sin que tenga como objetivo hacerlo. Las causas, agregó, pueden deberse a problemas con los nervios de ciertos músculos. Eso puede afectar todo el cuerpo o solo algunas partes, como las manos.
Explicó el Dr. Báez que los temblores de reposo son de muy difícil tratamiento. ¿Qué significa esto? Es cuando por ejemplo apoyamos las manos sobre la mesa y ellas siguen temblando.
Por su parte habló del parkinsonismo, cuya evolución no es la misma que la del Parkinson. En nuestro país son numerosas las personas que toman agua de pozo, rica en metales pesados, que ya no se eliminan del organismo y que ocasionan temblores, llevando al parkinsonismo. Estas dolencias son difíciles de tratar.
Explicó que en ocasiones un mal diagnóstico puede evaluar la existencia de Parkinson, recetar medicamentos para esta enfermedad y luego no ver resultados positivos en el paciente, porque en realidad la dolencia es otra.
Recordó por eso que las amalgamas para composturas dentales no deben tener mercurio y aludió a muchas enfermedades profesionales que surgen en personas que trabajan en fábricas, donde puede verse que el 20% de sus empleados está temblando, con clara evidencia de tener una enfermedad parkinsoniana, tal como también puede observarse en personas que trabajan desde hace varios años en estaciones de servicio.
Habló por otra parte acerca de los temblores de actitud. Estos aparecen cuando se extiende el brazo, por ejemplo para tomar distancia. Tal es así que puede entenderse entonces que los temblores aparecen a cualquier edad.
Como los temblores esenciales, que podrían tener que ver con el hipertiroidismo, por citar alguna causa.
Es por eso –aclaró– que debe realizarse un buen diagnóstico. El médico se sentará, tomará su tiempo, observará a su paciente y tendrá en cuenta numerosos detalles para poder determinar cuál es la enfermedad que aqueja a su paciente. Más allá de un examen neurológico, el clínico dará el diagnóstico, opinó el Dr. Báez.

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