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Soluciones naturales para el estreñimiento

El estreñimiento tiene múltiples tratamientos farmacológicos, pero también hay una serie de de recursos útiles al alcance de todos, relacionados con la alimentación y el uso de suplementos de fibra.

El estreñimiento, que en nuestro medio suele conocerse como constipación, es una afección muy frecuente que no respeta edades, niveles socioeconómicos ni actividades. No sólo es algo bastante perturbador en la vida cotidiana, sino que puede condicionar la aparición o el agravamiento de otras afecciones, como las hemorroides. Por este motivo, a lo largo de la historia han surgido diversas estrategias para combatirla, algunas más eficientes y otros no tanto.

Primero, lo natural
Antes de considerar el abanico de opciones farmacológicas que actualmente se emplean para combatir o atenuar el estreñimiento es conveniente explorar cuáles son las alternativas más naturales.
La vida moderna ha traído consigo algunos hábitos no saludables como la llamada “dieta occidental” o el consumo de “alimentos chatarra”. Este tipo de alimentación, surgida inicialmente las grandes ciudades y luego extendida a todos los ámbitos, se relaciona con comer rápidamente, de manera irregular y alimentos o preparaciones fáciles de consumir, que no demandan trabajo ni para prepararlos ni para ingerirlos. De este modo, la alimentación pasa a ser un trámite que debe cumplirse rápidamente, para seguir luego con la intensa rutina laboral o estudiantil.

Los alimentos que pueden consumirse rápidamente incluyen: pan, galletas, pastas, cereales de rápida cocción, alimentos envasados (papas fritas, panificados diversos), pizzas, embutidos, fiambres y golosinas. Las guarniciones de las carnes (hamburguesas, cortes a la parrilla, salchichas) son reemplazadas por una bolsa de papas fritas o snacks, o bien directamente por pan, dando lugar a sándwich que puede consumirse incluso caminando por la calle o sentado frente a la pantalla de la computadora, sin necesidad de cubiertos.
Esta forma de alimentarse suele cumplir (¡y más que holgadamente!) con la provisión de energía diaria pero, además de aportar un exceso de grasas, azúcares y sodio (sal), se caracteriza por un aporte muy reducido o casi inexistente de fibra.

Dónde encontrar fibra

La fibra dietética es un material de origen vegetal que tiene por característica no ser adecuadamente digerido o transformado en el intestino del ser humano por lo que sirve para dar volumen y contenido acuoso a las heces y facilitar de este modo su eliminación. Por este motivo, la fibra se considera un elemento esencial para prevenir o tratar el estreñimiento.
No todos los alimentos de origen vegetal contienen fibra. Por ejemplo, tienen cantidades mínimas o prácticamente despreciables de fibra productos tales como:

  • harinas blancas y sus derivados (pastas, pan, galletitas, pizzas, masa de empanadas o tartas, etc.)
  • cereales sin cáscara, como el arroz blanco
  • jugos de frutas o verduras colados

A estos alimentos de origen vegetal se suman los de origen animal, junto con las grasas y el azúcar, que no contienen fibras.

Los productos vegetales que brindan un aporte significativo de fibra incluyen:

  • vegetales de hoja y hortalizas de todo tipo
  • legumbres
  • frutas frescas o desecadas
  • semillas
  • cereales integrales (con su propia cáscara)
  • salvado (cobertura de cereales) de trigo o avena

Como puede apreciarse, los que aportan poca fibra son los de tipo refinados o elaborados y los útiles por su contenido de fibra están encabezados por vegetales, frutas y legumbres, elementos que reúnen otras ventajas como aporte de vitaminas, oligoelementos y antioxidantes, imprescindibles para la salud.
Entonces, como primer paso hacia el tratamiento del estreñimiento, es conveniente reflexionar sobre el tipo de alimentación que seguimos cotidianamente y adoptar alternativas más saludables.

En una próxima nota trataremos sobre otros útiles recursos: los suplementos de fibra.