Aunque estos hallazgos son observacionales, se podría sugerir que una terapia para estos síntomas podría retrasar la pérdida de la independencia en las personas con alzhéimer, señala el autor principal, Yaakov Stern. «Este es el primer documento que muestra que la disminución de la función cognitiva y el declive funcional están relacionados entre sí en el tiempo, y que la presencia de la depresión se relaciona con un deterioro funcional más rápido», señala Stern.
Capacidad cognitiva
Debido a que casi la mitad de los pacientes de alzhéimer sufren depresión, los investigadores, que estaban estudiando la asociación a largo plazo entre las capacidades cognitivas y funcionales en la enfermedad, analizaron el papel de los síntomas depresivos en la progresión de la enfermedad. Así, revisaron los datos sobre el control de cambios en la cognición, la depresión y el funcionamiento diario en 517 pacientes con enfermedad probable. Los pacientes fueron evaluados prospectivamente cada seis meses durante más de 5,5 años.
«Hacer un pronóstico para la enfermedad de Alzhéimer resulta muy difícil porque los pacientes progresan en niveles muy diferentes», explica Laura B. Zahodne. Estos resultados, añade, «muestran que no sólo debemos medir la memoria de los pacientes y sus habilidades de pensamiento, también debemos evaluar la depresión, la ansiedad y otros síntomas psicológicos que pueden afectar a su pronóstico».
Fuente: abc.es
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