La falta de control arterial
puede desencadenar en complicaciones como: infarto, derrame cerebral o serios
problemas en los riñones. La persona que cuenta con presión alta debe
inspeccionar su nivel de presión sanguínea una vez por semana, como mínimo, para
evaluar la respuesta del organismo a los medicamentos y, una vez estabilizada
la presión, el control debe llevarse a cabo una vez al mes.
El tratamiento de la Hipertensión Arterial (HTA) se realiza a través de medicamentos y hábitos de vida saludables; esta patología generalmente es hereditaria. Si la presión no es muy alta sólo se necesita poner en práctica medidas sencillas como evitar la sal, el alcohol, el tabaco y realizar ejercicios frecuentes para poder normalizarla, es muy importante también reducir el peso excedido.
La persona que cuenta con presión arterial alta no debe interrumpir su tratamiento. Si nota algún malestar raro, tiene que acudir o comunicarse inmediatamente con su médico, quien le cambiará la medicación o le indicará qué hacer. No debe dejar que sus remedios se acaben por completo, lo correcto es comprar una nueva caja antes de que termine la que tiene, no hay que olvidar que la presión alta no toma vacaciones ni sabe esperar.
La presión arterial normal es 120/80 mmHg. en los adultos de 18 años en adelante. Los mayores de 60 años deben tener la presión normal, un poco más o un poco menos; nunca se debe bajar rápido la presión en un adulto mayor, sólo lentamente en 30 minutos aproximadamente hasta normalizarla en varios días, pues si se baja bruscamente se pueden dañar el cerebro o los riñones.
El dolor de cabeza no siempre es signo de hipertensión arterial, sí puede subir la presión en los que sufren jaqueca; por lo tanto, primero se debe calmar el dolor y luego preocuparse por la presión.
El hipertenso debe tomar correctamente sus remedios y a las horas establecidas por su médico. Algunas sugerencias para la correcta toma de medicamentos son:
• Asociar los horarios de medicinas con actividades rutinarias: desayuno, almuerzo, merienda, cena o antes de dormir.
• Mantener los medicamentos en lugares visibles (cerca del televisor, sobre la heladera, en un cesto en el centro de la mesa donde realiza sus comidas habituales), lejos de los niños.
• Si es posible, hay que tener las medicinas en la casa y otras en el trabajo; si se viaja, llevar suficiente cantidad para el tiempo que estará fuera.
• Hacer una lista con el nombre de sus remedios y los horarios, así como las dosis de cada uno de ello, y fijarla en un lugar visible: la pared de la habitación o la puerta de la heladera.
• Nunca suspender la medicación por cuenta propia, porque cree que la presión ya está bien, porque debe viajar o por cualquier otro motivo.
No existen dos personas iguales, por lo tanto, el tratamiento de la hipertensión debe ser personalizado; en este sentido se indica evitar automedicación, esto puede ser muy peligroso, advierten. Solo el médico puede prescribir el medicamento adecuado.
Si bien es cierto que muchas veces, el comienzo de un tratamiento para la presión alta causa mareos o sensación de languidez, pero en unos pocos días estas molestias desaparecen.
La mayoría de las personas con presión arterial alta necesitan tomar medicinas, pero además deben mejorar su alimentación a una más sana, baja de peso, no fumar y caminar, además de controlarse la presión frecuentemente.
MSP reconoce que si el paciente sigue correctamente su tratamiento, no deberá preocuparse por las complicaciones que puedan generarse por la enfermedad, como: infarto, derrame cerebral o problemas en los riñones. Un buen control arterial presupone la no ocurrencia de las mismas.
El tratamiento de la Hipertensión Arterial (HTA) se realiza a través de medicamentos y hábitos de vida saludables; esta patología generalmente es hereditaria. Si la presión no es muy alta sólo se necesita poner en práctica medidas sencillas como evitar la sal, el alcohol, el tabaco y realizar ejercicios frecuentes para poder normalizarla, es muy importante también reducir el peso excedido.
La persona que cuenta con presión arterial alta no debe interrumpir su tratamiento. Si nota algún malestar raro, tiene que acudir o comunicarse inmediatamente con su médico, quien le cambiará la medicación o le indicará qué hacer. No debe dejar que sus remedios se acaben por completo, lo correcto es comprar una nueva caja antes de que termine la que tiene, no hay que olvidar que la presión alta no toma vacaciones ni sabe esperar.
La presión arterial normal es 120/80 mmHg. en los adultos de 18 años en adelante. Los mayores de 60 años deben tener la presión normal, un poco más o un poco menos; nunca se debe bajar rápido la presión en un adulto mayor, sólo lentamente en 30 minutos aproximadamente hasta normalizarla en varios días, pues si se baja bruscamente se pueden dañar el cerebro o los riñones.
El dolor de cabeza no siempre es signo de hipertensión arterial, sí puede subir la presión en los que sufren jaqueca; por lo tanto, primero se debe calmar el dolor y luego preocuparse por la presión.
El hipertenso debe tomar correctamente sus remedios y a las horas establecidas por su médico. Algunas sugerencias para la correcta toma de medicamentos son:
• Asociar los horarios de medicinas con actividades rutinarias: desayuno, almuerzo, merienda, cena o antes de dormir.
• Mantener los medicamentos en lugares visibles (cerca del televisor, sobre la heladera, en un cesto en el centro de la mesa donde realiza sus comidas habituales), lejos de los niños.
• Si es posible, hay que tener las medicinas en la casa y otras en el trabajo; si se viaja, llevar suficiente cantidad para el tiempo que estará fuera.
• Hacer una lista con el nombre de sus remedios y los horarios, así como las dosis de cada uno de ello, y fijarla en un lugar visible: la pared de la habitación o la puerta de la heladera.
• Nunca suspender la medicación por cuenta propia, porque cree que la presión ya está bien, porque debe viajar o por cualquier otro motivo.
No existen dos personas iguales, por lo tanto, el tratamiento de la hipertensión debe ser personalizado; en este sentido se indica evitar automedicación, esto puede ser muy peligroso, advierten. Solo el médico puede prescribir el medicamento adecuado.
Si bien es cierto que muchas veces, el comienzo de un tratamiento para la presión alta causa mareos o sensación de languidez, pero en unos pocos días estas molestias desaparecen.
La mayoría de las personas con presión arterial alta necesitan tomar medicinas, pero además deben mejorar su alimentación a una más sana, baja de peso, no fumar y caminar, además de controlarse la presión frecuentemente.
MSP reconoce que si el paciente sigue correctamente su tratamiento, no deberá preocuparse por las complicaciones que puedan generarse por la enfermedad, como: infarto, derrame cerebral o problemas en los riñones. Un buen control arterial presupone la no ocurrencia de las mismas.
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