Si una persona se considera normal y no tiene ninguna afección, se recomienda el chequeo médico anual. Si presenta hipertensión arterial o alguna afección cardiaca, es necesario que visite a su médico de confianza que le indicará la frecuencia de los chequeos, que por lo general son de por lo menos cuatro veces al año, aunque existen casos en que se requiere el control mensual o inclusive semanal, en caso de que la afección de la persona si lo amerita.
Uno de estos enemigos silenciosos es la muerte súbita que constituye un verdadero problema de salud. Esta enfermedad afecta incluso a atletas de alto rendimiento, por lo que se debe tomar conciencia de la importancia de la prevención integral que incluya chequeo médico periódico, hábitos de vida saludable y entrenamiento de la comunidad en general en técnicas de reanimación, constituyen las medidas recomendadas para salvar vidas.
La cartera sanitaria destaca que la muerte súbita es causa frecuente de muerte en todo el mundo y el origen más importante son las enfermedades cardiovasculares. Por ello, insta a la ciudadanía a tomar todos los recaudos necesarios a fin de evitar sorpresas, por lo que recomienda, ir al médico de forma habitual, aun más si la persona tiene antecedentes familiares de muerte súbita en la familia.
El chequeo médico habitual es fundamental para detectar a este y otros enemigos silenciosos y así prevenir complicaciones mortales. El mismo consiste en un examen físico, el interrogatorio (historia familiar), la toma de presión arterial, la toma de peso, la talla y el Índice de masa corporal.
Otro de los parámetros importantes para controlar este mal es la medición de la cintura abdominal, por ese método se puede evaluar el riesgo de un evento cardiovascular. También es fundamental realizar un análisis completo, entre los que se incluya estudios de colesterol, diabetes, triglicéridos y, finalmente, un electrocardiograma. Se recomienda además la realización de una ergometría, estudio que es solicitado por el especialista según crea conveniente hacerlo.
Asimismo aseguran que modificar aquellos hábitos nocivos para el organismo como: fumar, el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad, las bebidas alcohólicas, que al mismo tiempo causan arritmias y que podrá ocasionar muerte súbita u otras complicaciones, contribuyen a mantener la salud y prevenir enfermedades.
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