Para poner blanco sobre negro, sería interesante aclarar a priori que el estrés es el "grado de tensión adaptativa que tiene todo organismo vivo". Así lo definió el doctor Roberto Ré, médico especialista en Psiquiatría, quien diferenció entre un estrés bueno y otro malo.
"Cuando el grado de tensión permite la adaptación y que la persona potencie los recursos propios hablamos de una situación saludable, pero si la tensión es extrema y provoca un bloqueo, resulta desadaptativa, con lo cual la consecuencia va a ser negativa", explicó el profesional, que definió como estrés y distrés a las conductas citadas, respectivamente.
Consultado acerca de qué señales emite el cuerpo cuando se estresa, el director y fundador de la Red Sanar identificó como las más frecuentes: "Contractura muscular, dolor, falta de concentración y memoria, estado de irritabilidad del sistema emocional con pérdida de la alegría y tristeza acompañante, estado de bronca y miedo, pérdida de las capacidades cognitivas (no resolver problemas que antes resolvía fácilmente), pérdida de sueño, pérdida de patrones biológicos (falta o aumento de apetito, disfunciones sexuales), enlentecimiento psicomotor (disminución de reflejos que puede ocasionar accidentes)".
"El distrés es la respuesta negativa a un estresor", explicó Ré, y consideró una pérdida, duelo, pérdida laboral, no reconocimiento social, dificultad económica, agresión, pelea vincular, ruptura o fracaso académico las situaciones más "comunes" que generan estrés negativo.
El profesional remarcó que el estrés es "una reacción respuesta", al tiempo que consideró que "el punto central es cómo se toman los problemas; los problemas no son problemas, el problema es cómo me lo tomo".
Acerca de si hay personas más propensas que otras a estresarse, Ré aseguró que "cada uno tiene en su desarrollo genético vulnerabilidades que lo hacen proclive a padecer ciertas enfermedades, que muchas veces están dentro del sistema familiar".
"No hacemos las enfermedades que queremos, sino las que podemos", remarcó el profesional en ese sentido y destacó que "ante un distrés uno hará pánico, otro infarto, otro depresión".Si bien el estrés es "tratable", como todo en medicina, "lo más importante es prevenirlo".
Los tratamientos –explicó Ré- son multidisciplinarios: "No sólo apuntan a mejorar los síntomas corporales, sino lo emocional y mental ya que no hay salud sin salud mental".
Burnout, o síndrome de quemazón
Es una forma de estrés de los vinculados a la ansiedad, la depresión y el desgaste laboral. Están relacionados con un gran distrés. "La reacción respuesta del animal es emocional-corporal, mientras que en el hombre juega también un rol importante lo cognitivo", subrayó Ré.
El burnout se manifiesta en tres claras señales:
* Agotamiento emocional: expresado en cansancio, temblores, dolores musculares, irritabilidad, cambios de humor, aumento de la reactividad, nerviosismo, mal humor, movimiento angustioso sin fines concretos, ansiedad, hostilidad y antagonismo, ausentismo laboral, aislamiento social y pobre inclusión en la integración del equipo de trabajo.
* Despersonalización: expresado en el desarrollo y actitudes negativas, con insensibilidad hacia los receptores de tales actitudes, dirigentes, alumnos, docentes, no docentes, padres. Un claro ejemplo de esto: resentimiento, desconfirmación del otro o actitud negativa de no asignar importancia a realidades que si la tienen.
* Bloqueo de la realización personal: consiste en la percepción de una considerable reducción de las expectativas individuales, acompañados de una permanente evaluación negativa con sentimiento de fracaso, pérdida de autoestima y dificultades en el empleo de recursos sociales asertivos.
Esto suele estar acompañado de incapacidad para la toma de decisiones y actitudes rígidas con ausencia de un proyecto y misión vital significativa.
¿Las causas?
El Burnout es catalogado como una patología laboral y relacional, afectando sobremanera a quien sufre un distrés por una demanda personal que responde con una sobre-exigencia que no es capaz de controlar sana y empaticamente, produciendo el desgaste de la persona y una alteración disfuncional en su actuar ordinario.
El distrés laboral originado en demandas en el trato, desempeña un indudable papel en su origen, es pues un trastorno padecido por aquellas personas del mundo del trabajo que se encuentran en contacto con personas algunas veces alteradas, siendo el vinculo disfuncional el principal motivo del desgaste. El desgaste no sólo afecta la relación laboral sino también todas las relaciones sociales de la persona afectada.
....."Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder." Mateo 5:14
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