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El estrés laboral relacionado a la depresión

Habitualmente se considera al estrés laboral como responsable de una serie de trastornos de naturaleza física o psicosomática. No sorprende conocer que fue el estrés laboral lo que le provocó a un familiar o allegado un pico hipertensivo, una gastritis o cuadros de contracturas musculares múltiples. Pero lo que frecuentemente se deja de lado es la idea de que también la depresión puede estar ligada a la existencia de exigencias desmedidas en el ámbito laboral.

Un nuevo estudio llevado a cabo por expertos del centro médico de la Universidad de Rochester (EE.UU) es una prueba que confirma esas observaciones. En su investigación, llevada a cabo sobre más de 24.000 individuos adultos, detectaron casi un 5% de cuadros depresivos graves en el pasado año. De ellos, los que ostentaban mayor nivel de estrés laboral eran quienes presentaban riesgo de depresión mayor, según lo publicado en la prestigiosa revista científica American Journal of Public Health.La Dra. Emma Robertson Blackmore, que lideró el grupo que efectuó esta presentación, sostiene que hasta el presente sólo habían sido tomadas en cuenta un número reducido de ocupaciones proclives a depresión. Según se amplía y confirma en este trabajo, la vinculación entre estrés laboral y depresión debería extenderse a un grupo más amplio de la población.El grupo con mayor afectación depresiva fue el de los varones con elevados niveles de tensión en su ámbito laboral, que tenían un riesgo 2 veces mayor que los que trabajaban con niveles más bajos de estrés. Los autores de la investigación aclaran que se entiende por “alto nivel de tensión laboral” a aquellas tareas de mayor responsabilidad, capacidad de decisión y exigencia.

En el caso de las mujeres, el elemento vinculado a su desempeño laboral que podía ligarse con la propensión a desarrollar depresión fue la falta de autoridad para decidir. Aunque aun no queda clara cual podría ser la diferencia observada entre los trabajadores del sexo masculino y femenino, se presume que puede ser la diversa naturaleza de las tareas que ambos llevan a cabo. No obstante, existen semejanzas entre ambos sexos al considerar el papel que cumple la falta de apoyo entre supervisores, jefes y compañeros de tareas. Esta circunstancia se asoció con depresión tanto en varones como en mujeres.

En la actualidad, no resulta tan sencillo establecer cuáles son las ocupaciones, tareas o circunstancias relacionadas con el origen del estrés laboral. Las condiciones de trabajo, las mayores exigencias cotidianas y factores económicos diversos distribuyen los altos niveles de estrés en un sector muy amplio de la población económicamente activa.

De todos modos, y como ya lo vienen observando las áreas de personal de diversas empresas, ciertos condicionantes laborales favorecen mucho la presencia de depresión entre sus empleados, con las consecuentes repercusiones sobre el ausentismo, rendimiento, etc.

Estas investigaciones deberían inducirnos a la reflexión acerca de cómo influye el ámbito laboral sobre nuestros estados anímicos y bienestar psicoemocional, y poner en la balanza las conveniencias y los perjuicios de continuar con determinadas tareas.

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