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Confirman los beneficios del ejercicio físico más simple del mundo

Tanto la prediabetes como el síndrome metabólico son ”acompañantes” frecuentes de individuos de mediana edad, con sobrepeso u obesidad y con estilo de vida sedentario. Por este motivo, todos los aportes que permitan prevenirlos resultan bienvenidos.
En un estudio llevado a cabo por el Dr William Krause y colaboradores, del Centro Médico de la Universidad de Duke, se arribó a la conclusión que no es preciso un programa de ejercitación intensiva para obtener buenos resultados. Se trató de una investigación realizada en 171 hombres y mujeres, con sobrepeso u obesidad leve, sedentarismo y ausencia de otros factores de riesgo de afecciones cardiovasculares, hipertensión o diabetes.
Durante 8 meses, estos sujetos debieron cumplir con uno de los siguientes planes de caminatas: 20 km por semana, con intensidad moderada, 20 km por semana pero con intensidad marcada, y 32 km semanales con intensidad importante.
Antes del inicio de la actividad programada, el 40% de los participantes reunían criterios diagnósticos de síndrome metabólico y al concluir sólo 27% presentó pautas clínicas de este síndrome.
Entre los que caminaron 20 km por semana, las características del síndrome metabólico se redujeron con relación a la etapa sedentaria, independientemente de que hubieran realizado esta práctica con intensidad moderada o vigorosa. En el caso de los que caminaron 32 km en lugar de 20 km, los resultados fueron aun mejores.
De este modo, los autores de la presentación concluyen que si bien existe una relación entre “dosis” de ejercitación física semanal y prevención o retroceso de las manifestaciones de síndrome metabólico o de prediabetes, no es necesario recurrir a una práctica vigorosa.
Las razones son complejas e incluyen cuestiones relacionadas con el metabolismo muscular que se activa con los diferentes grados de actividad.
El análisis global de esos resultados refuerza el concepto ya conocido que la inactividad es un verdadero factor de riesgo.
En este sentido, el experto sostiene que cualquier tipo de actividad que se practique es mejor que nada.
Por otra parte, recuerde que una actividad física de moderada intensidad, como caminar 30 minutos por día durante 6 veces a la semana, es una recomendación coincidente que las del Colegio Americano de Medicina Deportiva y del Centro de Control de Enfermedades de los EE.UU.
Una vez más, es importante recordar que estos estudios no hacen sino confirmar la postura de su médico clínico que, particularmente si Ud. es una persona en la edad media de la vida y tiene algunos kilos de más, seguramente le habrá recomendado no sólo un plan de alimentación sino el inicio de actividad física. La buena noticia es que no es necesario que esta actividad implique gran demanda de tiempo, costos económicos ni esfuerzos corporales excesivos; con caminar normalmente 6 veces a la semana ya alcanza para hacer algo muy valioso por su salud.

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